La luthería o lutería es un arte que consiste en la construcción de instrumentos musicales, principalmente cordófonos compuestos -de cuerda, con caja de resonancia y mástil-. Al artesano se le denomina luthier o lutier, y no sólo se encarga de elaborar, sino también de reparar e incluso vender.
La luthería alcanza la categoría de ciencia, no en vano quienes la practican dedican gran parte de su tiempo a investigar sobre nuevos métodos de trabajo, técnicas de elaboración, materiales y resultados sonoros. Se trata de optimizar el trabajo y conseguir la excelencia musical que todo artista ansía.
Un buen luthier bebe conocimientos de la organología -ciencia que estudia la morfología de los instrumentos musicales- y tiene en cuenta en sus creaciones factores físicos, acústicos y químicos.
La palabra luthier procede de ‘luth’, vocablo francés con el que se denomina al laúd, instrumento que se hizo especialmente popular durante la Edad Media. Entonces, durante el Medioevo, a los luthiers se les conocía como ‘hacedores de instrumentos’, artesanos a los que también se llamaba ‘tañedores de instrumentos’ y/o ‘maestros de danza’.